El Bar Aliatar es uno de los establecimientos míticos de Granada que lleva funcionando durante décadas por y para el público granadino. Se trata de un lugar que ha sabido desde siempre y más aún con el paso de los años generar un ambiente cálido y agradable para su público. Un hecho que le ha proporcionado una trayectoria envidiable dentro del sector hostelero granadino.
El Bar Aliatar comenzó su historia como empresa familiar en el año 1947 cuando su fundador, Salvador Peña Palacios, tuvo la visión anticipada en el tiempo de ofrecer a granadinos y visitantes un concepto de comida rápida aún desconocido en tierras andaluzas.
Basándose en su experiencia elaboró una carta de novedosas combinaciones de ingredientes servidas en deliciosos
bocadillos. De los cuales, entre todos ellos, el público ha destacado sobre el resto su popular bocadillo de Jamón asado que se ha hecho famoso a lo largo de toda la ciudad granadina y recientemente ha comenzado ha hacerlo en la ciudad vecina de Málaga.
Esta empresa familiar hace más de 50 años comenzó su andadura en uno de los bares más auténticos de Granada situado en pleno centro de la ciudad. Este fue su primer establecimiento y aún sigue siendo el más popular. La idea inicial fue la venta de bocadillos de calidad para que sus clientes pudieran comer bien sin necesidad de realizar costosas elaboraciones que incremente el precio de sus platos. Esta idea es la que les ha llevado a día de hoy a no parar de progresar y tener presencia en Granada con dos establecimientos y otro en Málaga abierto recientemente.
Un claro ejemplo de como destacar en el mundo de la hostelería en una ciudad plagada de bares y restaurantes.
Hechan poca cantidad de producto dentro del pan, por lo tanto slae cara la re!avión calidad\precio. Ejepl: en un perrito grande te en?entran tres salchichas, en el de anchoas con alcachofas y mahonesa te entran dos anchoas y mucha mahonesa y alcahofas. No te dan ganas devolver a ir.
Cada vez q vuelvo a Granada es cita obligada!!! Nos encanta. Perro medio y habas con jamó!!! Como en ningún lugar del mundo!!!
El de Málaga no vale absolutamente nada. Una decepción.