Desde 1895 la familia Roldán viene manteniendo la industria de fabricación de aceite de oliva. Herederos Francisco Rondán S.L es una empresa familiar nacida en Granada muy reconocida en su sector por su larga trayectoria y tradición.
En sus comienzos, esta empresa granadina ubicada en Íllora se conocía como El Molino de la Calzada y nació actuando como maquila, molturándose la aceituna que entregaban cosecheros de la misma familia que, conforme se producía el aceite de sus frutos lo iban retirando para su autoconsumo, venta o trueque.
Cada cosechero pagaba la molturación en fanegas de cebada, que se destinaba a la alimentación de las mulas que movían las piedras del molino.
Actualmente se encuentra gestionada por la sexta y séptima generación desde que naciera hace más de un siglo, manteniendo a día de hoy las bases y valores de aquel entonces.
El tiempo, la tecnología y los inquietos gestores que han estado al frente del negocio durante estos largos años, han propiciado el que aquella antigua almazara familiar se haya convertido en una moderna fábrica con tres líneas de recepción, seis tolvas de espera y tres líneas contínuas de dos fases, con una capacidad anual de molturación de unos quince millones de kilogramos de aceituna, fundamentalmente de las variedades picual, lucio (autóctona de la comarca), picudo, hojiblanca y arbequina.
Hay que destacar que la variedad LUCIO, son olivos de 500 a 1000 años implementados por los árabes. Como observación, los olivos que hay en los montes alrededor de la Alhambra de Granada están poblados por esta variedad característica que solo podemos encontrar en esta zona.
Todo este desarrollo y tradición ha permitido a esta empresa familiar expandirse al mercado exterior en los últimos años, comenzando a servir sus productos en el mercados como el Latinoamericano o el asiático.