Las empresas familiares españolas tienen un 27% de consejeros independientes, frente al 85% de media de las europeas, según el estudio ‘Prácticas de Gobierno Corporativo de la Empresa Familiar en Europa’, elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar del IESE y Russell Reynolds.
Además, el 30% de las empresas familiares españolas no tratan temas estratégicos en el consejo y el 64% se limita a aprobar el plan de estrategia que se les presenta.
El informe se ha elaborado bajo la dirección del profesor Josep Tàpies y tiene la misión de analizar cómo son y cómo trabajan los consejos de administración de las empresas familiares en Alemania, España, Francia e Italia.
Tàpies recomienda a las empresas familiares que los consejeros independientes ganen peso para mejorar la eficacia de sus consejos y obtener un mejor «equilibrio entre tradición, innovación y conocimiento global, multisectorial y multifuncional».
Asimismo, el profesor aconseja mejorar el contenido estratégico de la agenda del consejo, ya que el 28% de las empresas españolas no trata temas como la competencia, la situación del sector y las tendencias del mercado.
En su opinión, los consejos tienen que recibir la información de las reuniones con más antelación. El estudio revela que aunque el 69% de los consejos españoles se definen como «decisorios» y sus consejeros son los que más se reúnen (6,9 reuniones al año), son también los que reciben la información con menos tiempo y tienen menos relación formal con el comité de dirección.
Para Tàpies, es el consejo el que debe marcar las grandes líneas estratégicas. Por ello, en su opinión es recomendable que el consejo marque unas líneas generales para luego debatir y refrendar la propuesta elaborada por el equipo directivo con su consejero delegado como portavoz.
Por último, el profesor recomienda preparar las sucesiones con más tiempo, ya que en España solo el 32% de las empresas asumen la planificación de la sucesión con tiempo como una responsabilidad del consejo.