La crisis afecta a todas las empresas. Pero no por igual. Aunque también la han notado, las empresas familiares, en términos generales, han soportado mucho mejor la debacle financiera que compañías con otro tipo de perfil. Será porque se juegan el nombre o, en muchas ocasiones, su propio dinero, pero lo cierto es que la gestión de este tipo de compañías se caracteriza por la prudencia y la visión a largo plazo. Se trata de características que pueden ralentizar la expansión en tiempos de bonanza, pero lo cierto es que en etapas negras como la vivida desde el 2008 pueden servir de escudo protector e incluso como fuente de la que extraer lecciones para el futuro. (más…)
