Maritoñi, es el dulce granadino que alimentó a varias generaciones tras la postguerra y que ha día de hoy tiene muchas historias, empezando por su propio nombre, que fue concebido por Raimundo Pérez, su fundador, que decidió darle al producto el nombre de su hija Maria Antonia, o como todos la llamaban, Maritoñi.
Corrían los años 40 cuando Raimundo, huérfano, entraba a trabajar como aprendiz en una pastelería de la calle Santa Lucía de Granada y a los pocos años, se hace con el obrador tras decidir su dueño que no quería seguir con la empresa. Raimundo era el más joven, pero aún así, se queda con la pastelería y se convierte en toda una referencia en Granada capital y en sus alrededores. (más…)