Fijar un número máximo de hermanos o prohibir que los cónyuges trabajen juntos son algunas de las normas de estas compañías.
En 1998, los investigadores Fred Naubauer y Alden G. Lank analizaron las empresas familiares en Estados Unidos. Llegaron a la dramática conclusión de que el 95% de ellas no sobrevivía a la tercera generación. El dato es antiguo pero la dificultad de que las familias vivan en armonía y sean capaces de ponerse de acuerdo para gestionar una compañía es un asunto viejo que se da en otros lugares del mundo.
La familia Delso, propietaria del segundo grupo de fertilizantes más importante de España, tiene tres reglas inamovibles: no puede haber más de dos hijos por hermano trabajando en la empresa; los cónyuges están excluidos y se requiere titulación universitaria para formar parte de la plantilla.
El objetivo es evitar peleas, enfrentamientos o frustraciones; en definitiva que los problemas internos de la familia no contaminen a la empresa. Fundada en 1982, DFGrupo cerró 2013 con un volumen de ventas de 420 millones de euros, una cifra que ha dejado atrás los 300.000 euros de su primer balance. En tres décadas, ya van por la segunda generación, han pasado de distribuir fertilizantes en la comarca de Calatayud a disponer de almacenes logísticos en diferentes puntos de España, Portugal, Marruecos y Angola. (más…)