Las empresas familiares cada vez son más numerosas en España, actualmente 3,5 millones de empresas tienen un 85% de capital familiar. La aportación de estas empresas al Producto Interior Bruto (PIB) asciende al 70% y generan más de 13 millones de empleo.
Estos datos nos hacen plantearnos cuáles son las normas que debe seguir una empresa familiar para poder sobrevivir en este momento de crisis económica. Os proponemos a continuación algunos aspectos básicos, sin perjuicio de que se pueden completar o modificar para adaptarse a cada caso concreto:
1.- Diferenciar empresa y familia.
Esta es una norma esencial para el buen funcionamiento de una empresa familiar, ya que existe el peligro de que se mezclen temas familiares con temas profesionales, cuando deben estar radicalmente separados. Los temas de familia se tratan en casa y los de empresa en la oficina. Algo tan obvio no es tan sencillo en la realidad, pero debe respetarse para que la empresa y la familia convivan adecuadamente.
2.- Realizar una planificación del negocio.
La empresa familiar debe tener muy claro hacia dónde quiere ir, su misión, de forma que la persona que la lidere encamine el negocio hacia ese objetivo ya prefijado. Por lo tanto, se trata de elaborar un plan de negocio claramente definido en el que se marquen todos los objetivos a alcanzar, en qué plazo y qué actividades se van a realizar para lograrlos.
3.- Formación continua.
La formación del líder de la empresa y de los colaborares es un aspecto esencial en cualquier empresa. Todos los miembros de la empresa, ya sean familiares o no, deben formarse continuamente para que la empresa familiar se adapte lo más rápido posible a los cambios del sector donde opere.
4.- Consejo de administración.
El consejo de administración de la empresa es aconsejable que cuente con miembros que no pertenezcan a la familia, para que las decisiones importantes se tomen de forma imparcial y en beneficio de la empresa.
5.- Busca el mejor talento.
La empresa familiar debe buscar las personas mejor capacitadas o con más talento, independientemente de si son familiares o no. Se trata de una empresa, por lo que se buscará a las personas más adecuadas para cada función independientemente de si existe o no parentesco.
6.- Pacto de socios.
Cuando se constituye una empresa familiar, es esencial dejar muy claro por escrito qué es lo que aporta cada socio y que va a recibir a cambio. Esto se logra mediante un pacto de socios que deberá establecer quiénes son los socios, qué aportan, que participación tienen en la empresa, cómo se les va a remunerar, cómo se van a repartir los beneficios, etc.
7.- Valores de la empresa.
La empresa debe sustentarse sobre unos valores éticos que se transmitan de generación en generación y que sean la base a inculcar a empleados y familiares que formen parte de la empresa. Dichos valores es aconsejable que consten por escrito.
8.- Transparencia.
Es fundamental la transparencia en todas las acciones que se lleven a cabo en la empresa, de forma que no surjan suspicacias internas y que la actividad de la empresa se desarrolle con normalidad.
9.- Liderazgo.
Toda empresa familiar, debe tener un líder capaz de motivar para que el resto de empleados o de familiares trabajen conjuntamente para alcanzar los objetivos comunes.
10 Establecer el proceso de sucesión.
La sucesión en una empresa familiar es uno de los aspectos más problemáticos, y puede suponer la continuidad o la desaparición de la empresa.
Se deben tener muy claros los criterios de sucesión, es decir, la forma de selección del sucesor a la cabeza de la empresa, y prepararse con bastante antelación, de forma que una vez llegado el momento del cambio la persona destinada a liderar esté formada y puede llevarse a cabo la sucesión con el menor impacto posible para la empresa y para su actividad.