Esta reconocida pastelería granadina comenzó a saborear el éxito gracias a su tarta «Lágrimas de Boabdil». Llevan más de 30 años haciendo tartas y cuentan con obrador propio situado en la Calle Real de Cartuja y con una pastelería en la Calle Recogidas.
A la hora de consumir productos de repostería, la mayoría buscamos un bocado que nos sorprenda y, a la vez, nos permita disfrutar de sabores únicos para nuestro paladar. Algo que únicamente se consigue cuando se aúnan recetas excelentes, un trabajo artesano magnífico y la experiencia de un buen repostero. Y estos son los pilares en los que basan su éxito en Tartas Cristina, un negocio que cuenta con la experiencia de más de 30 años dedicados a la repostería y que son todo un referente en la ciudad de Granada.
Gran parte de su renombre reside en que cuentan con un obrador propio, situado en la calle Real de Cartuja, lo que les permite preparar cada una de sus elaboraciones de manera artesana y con el mayor mimo posible. Un lugar en el que trabajan con un único objetivo: que el sabor sea lo más importante. Gracias a su dedicación, pudieron abrir hace unos años su propia pastelería en la céntrica calle Recogidas y la acogida de la ciudad no pudo ser mejor. Y es que cuando se juntan pasión, profesionalidad y talento, el resultado siempre es excelente.
CUANDO PROFESIONALIDAD Y PASIÓN SE UNEN
Para comprender la historia de Tartas Cristina, tenemos que hablar de Cristina Ocete ya que sin ella este dulce negocio no sería posible. Tras una vida ligada a la repostería pero no de forma profesional, Cristina decidió dar un paso adelante y dejar sus estudios a un lado para hacer de su pasión, la repostería, su forma de vida. Algo que fue posible gracias a su tarta estrella: las Lágrimas de Boabdil, una receta con crujientes capas de almendra caramelizada y frambuesa que resulta casi imposible parar de comer.
Aunque se encontraba cursando cuarto curso de Derecho, el éxito de esta tarta entre familiares, conocidos y algunos restaurantes a los que vendía sus tartas le llenó de valentía para crear Tartas Cristina, un negocio que 35 años después se ha consolidado como el mejor rincón para degustar todo tipo de postres. Cristina comenzó trabajando trabajando casi en exclusiva para restaurantes pero gracias a la calidad de sus tartas, sobre todo a sus Lágrimas de Boabdil, pudo abrir su obrador y actualmente cuenta con su propia pastelería en Granada.
A día de hoy trabajan con más de 70 restaurantes, la mayoría de ellos en Granada, pero también venden sus tartas en otros rincones de España e incluso llegan hasta Andorra. Solo hay que echar un vistazo a la manera de trabajar en su obrador para darse cuenta de que los principios con los que se formó Tartas Cristina siguen invariables: trabajo artesanal, recetas únicas, materia prima de la máxima calidad y la experiencia de toda una vida. Y el resultado, como no puede ser de otra manera, es delicioso.
LAS TARTAS, UNA FORMA DE EXPRESIÓN
Aunque inicialmente su éxito llegó por su producción de tartas para restaurantes, actualmente también cuentan con su propia pastelería en Granada. Un lugar en el que Cristina puede expresarse y dejarse llevar entre los hornos. «Aquí puedo probar más recetas, asumir nuevos retos y mejorar como repostera, no tener que hacer únicamente los encargos habituales» comenta Cristina, que asegura a IDEAL que el éxito de su tienda de Recogidas está siendo absoluto. Algo que no sorprende tras probar cualquiera de sus productos.
Cada una de sus recetas lleva varios meses de trabajo y únicamente termina lanzándose al mercado si los resultados tras tanto tiempo de trabajo son excelentes. Y esa es una de las principales señas de identidad de Tartas Cristina: el sabor debe ser único. Algo que consiguen con la dedicación de los 14 empleados que trabajan en la empresa con la dirección de Cristina para ofrecer un sabor inigualable que nada tiene que ver con los típicos dulces artificiales de repostería. Simplemente hay que probar un bocado de sus famosas Lágrimas de Boabdil, la Tarta Nevada, la de Chocolate con Naranja o su famosa Tarta de Queso y dejarse llevar por sus sabores y matices para comprender su gran éxito y reputación.
Fuente: ID