La empresa familiar granadina vende el 70% de su facturación total, unos 125 millones, en el exterior y es líder en el mercado chino, donde exporta más de 11 millones de litros de aceite de oliva.
En 1930 un emprendedor llamado Luis Torres abría en la localidad jiennense de Porcuna un pequeño molino de aceite. Se trataba de una almazara industrial que producía el aceite de oliva Santo Rostro. Su éxito fue tal que poco después decidió emprender una nueva etapa fuera de Andalucía. En 2016, otro emprendedor también llamado Luis Torres y nieto de aquél, ha vuelto a coger esta semana su maleta para recorrer en once horas de avión los casi 9.000 kilómetros que separan su almazara de Pekín, donde su empresa Aceites Maeva, es la principal exportadora española de aceite de oliva a China.
Mucho ha transcurrido desde que el primer Luis Torres pusiera la semilla de esta gran compañía hasta nuestros días, pero la esencia sigue siendo la misma: la apuesta por la calidad del producto y por abrir nuevos mercados. De hecho, el boom del comercio del aceite de oliva fuera de nuestras fronteras ha impulsado a empresas como Aceites Maeva a iniciar un gran proceso de expansión e internacionalización, llegando a convertirse en líder de envasado desde 2002 y exportando a más de 40 países. Sin ir más lejos, en la última década, Aceites Maeva ha obtenido una producción de más de 375 millones de litros de aceite de oliva, que equivaldría a seis veces el consumo anual de un país como Reino Unido -con una población de más de 63 millones de habitantes y un consumo anual de 58.900.000 de litros de aceite de oliva-.
La empresa granadina cerró 2015 con una facturación superior a 125 millones de euros, de los cuales las ventas en el exterior representan el 70 por ciento de su facturación, y ocupa el primer puesto entre los exportadores españoles de aceite de oliva virgen extra a China, con casi 11 millones de litros exportados en 2014, según datos de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada española en Pekín. Largo camino Este liderazgo es fruto de un intenso trabajo en los últimos 20 años.
En el año 1990, Luis Torres-Morente, nieto del fundador de la empresa, tomó el relevo de su padre Juan al frente de la gestión de la compañía y apostó claramente por la internacionalización. Su primer destino fue Europa, para lo que decidió abrir en el año 2000 una filial en Francia y delegación comercial en la localidad de Marsella dedicada a la atención de clientes industriales. Se trata de una oficina comercial especializada en los productos a granel. Tras ello, y como respuesta a la demanda del mercado norteamericano, en el año 2006 Maeva decidió dar el salto al otro lado del océano e instalar no sólo otra oficina comercial, sino también una envasadora en la ciudad mexicana de Monterrey, estratégicamente situada al norte del país, con su propia filial. Esa planta está especializada en los sprays y aerosoles, unos botes con los que Aceites Maeva ha innovado en el aceite de oliva. Apenas un año después de ese desembarco en México, en 2007 la compañía decidió crear su propia filial en EEUU y abrir una oficina comercial en Philadelphia. Fue tres años después de ese hito cuando esta empresa familiar decidió dar un nuevo salto en el planeta y apostar por el mercado asiático. Para ello, en el año 2010 crearon su flial en China y abrieron una oficina en Pekín, donde las ventas no han parado de crecer hasta convertirse en estos momentos en la líder exportadora de aceite de oliva en ese país, en el que el pasado año facturó cerca de 20 millones de euros.
Para poder atender todo este crecimiento, en el año 2009 inauguraron sus nuevas instalaciones en la localidad granadina de Escúzar, cerca del aeropuerto de Granada y del Puerto de Motril, que sirven para su exportación. Además, la empresa cuenta con 500 hectáreas de olivar y embotella más de 46 millones de litros al año.
El 80 por ciento de su producción lo dedica a las marcas blancas de firmas como la norteamericana WalMart o la alemana Aldi. Recientemente, Aceites Maeva ha llegado a un importante acuerdo con la española Mercadona para convertirse en proveedor de su aceite Hacendado. De esta forma, se suma, junto a la sevillana Acesur, al interproveedor de aceites Sovena -que sirve a todo el territorio nacional- y al proveedor Oleoestepa. El pasado año también alcanzó un acuerdo con el Grupo Osborne para eleborar y comercializar aceite de oliva, aceitunas y vinagre bajo la marca Toro de Osborne.